Alma Errante

¿El hombre desciende del mono???

« Older   Newer »
  Share  
El Señor P
view post Posted on 8/8/2005, 15:24 by: El Señor P




Ojea esto(no hace falta que lo leas) es un texto como otro cualquiera sobre la evolucion:

Evolución humana
Artículo de la enciclopedia
Multimedia


Esquema
Introducción; Proceso evolutivo; Características, clasificación y evolución de los primates; De simio a homínido; Los australopitecinos; El género Homo; Orígenes; La evolución de la conducta cultural
3.2 Antropoideos

Los primates antropoideos se dividen en monos del Nuevo Mundo (Sudamérica, Centroamérica y las islas del Caribe) y monos del Viejo Mundo (África y Asia). Los del Nuevo Mundo —tales como titís, capuchinos y monos araña— pertenecen al infraorden de los Platirrinos. Los monos del Viejo Mundo pertenecen al infraorden de los Catarrinos. Dado que el hombre y los simios constituyen la superfamilia de los Hominoideos, puede considerarse que el hombre es también un antropoide catarrino.

3.2. 1 Los primeros primates catarrinos

Los primeros primates catarrinos evolucionaron hace unos 50 a 33 millones de años. La mayoría de los fósiles de primates de este periodo se han encontrado en una región del norte de Egipto conocida como Fayum. Un grupo de primates conocido como Propliopithecus, uno de cuyos linajes se denomina a veces Aegyptopithecus, tenía rasgos catarrinos —es decir, presentaba muchas de las características básicas comunes actualmente a simios, hombres y monos del Viejo Mundo. Por lo tanto, los científicos piensan que el Propliopithecus se parece al antepasado común de todos los simios y monos posteriores del Viejo Mundo. Así, también puede ser considerado como antepasado o pariente próximo de un antepasado del ser humano.

3.2. 2 Hominoides

Los hominoides evolucionaron durante el mioceno (hace entre 23,3 y 5,2 millones de años). Entre los hominoides más antiguos conocidos se encuentra un grupo de primates cuyo nombre genérico es Proconsul. Esta especie presentaba características que sugerían una estrecha relación con un antepasado común de simios y hombres como, por ejemplo, la ausencia de cola. Los individuos de la especie Proconsul heseloni, que vivieron en los árboles de espesos bosques de África oriental hace unos 20 millones de años, eran ágiles saltadores y presentaban características como una columna flexible y un tórax estrecho, típicas de los monos, aunque también tenían una amplia movilidad en caderas y dedo pulgar, típicas de simios y hombres.

Hace unos 23 o 22 millones de años se desarrollaron en África especies de grandes simios. Hace 15 millones de años algunas de estas especies migraron a Asia y Europa a través de un istmo de tierra que se había formado entre los continentes afroárabes y eurasiáticos, anteriormente separados entre sí. Véase Tectónica de placas.


--------------------------------------------------------------------------------

--------------------------------------------------------------------------------

A principios de su evolución los grandes simios sufrieron diferentes radiaciones —periodos en los cuales especies nuevas y diferentes se separaron de los antepasados comunes. Después del Proconsul, hace unos 18 millones de años evolucionó en Arabia y África el género de simios Afropithecus para posteriormente diversificarse en varias especies. Un poco más tarde, evolucionaron otros tres géneros de simios: hace unos 15 millones de años el Keniapithecus de África y el género similar Griphopithecus de Asia occidental y hace unos 12 millones de años el Dryopithecus de Europa. Los científicos todavía no han podido determinar cuál de estos grupos de simios fue el que dio lugar al antepasado común de los simios africanos modernos y los hombres.

Los científicos no están de acuerdo en absoluto en cuál es la clasificación más adecuada de los hominoides. Actualmente están agrupados en dos o tres familias: Hilobátidos, Homínidos y a veces también Póngidos. El primer grupo está formado por los simios pequeños o menores del Sureste asiático, conocidos comúnmente como gibones y siamangs. El grupo Homínidos está constituido por el ser humano, aunque algunos científicos también incluyen en él a los grandes simios. Para aquellos que consideran que el grupo Homínidos sólo comprende al hombre, todos los grandes simios, incluidos los orangutanes del Sureste asiático, se incluyen en la familia de los Póngidos.

Tradicionalmente el ser humano era el único que pertenecía a la familia de los Homínidos (Hominidae). Actualmente, sin embargo, estudios genéticos apoyan la clasificación conjunta de grandes simios y hombres. Los monos africanos —chimpancés y gorilas— se clasificarían junto con el hombre en un nivel inferior o subfamilia. De acuerdo con este razonamiento, la rama evolutiva de los simios asiáticos que conduce a los orangutanes, que se separaron de las demás ramas homínidas hace aproximadamente 13 millones de años, pertenece a la subfamilia Ponginae, mientras que los representantes de las ramas de simios africanos y de hombres pertenecen a la subfamilia de los Homininos (Homininae).

3.3 El ser humano como primate

Los genes del ser humano y del chimpancé son idénticos en aproximadamente un 98%, por lo que el chimpancé resulta ser el pariente biológico vivo más próximo al hombre. Esto no significa que el ser humano evolucionara a partir del chimpancé, sino que ambas especies se desarrollaron a partir de un antepasado simio común. El orangután, un simio originario del Sureste asiático, difiere mucho más del hombre desde el punto de vista genético, lo que indica una relación evolutiva más distante.

El hombre moderno posee una serie de características físicas que reflejan un antepasado simio. Así, por ejemplo, la articulación del hombro tiene una gran movilidad y sus dedos son capaces de agarrar con fuerza. En los simios estas características están altamente desarrolladas como braquiadores que son para adaptarse al balanceo entre las ramas de los árboles. A pesar de que el hombre no realiza este movimiento, ha mantenido la anatomía general de esta adaptación primitiva. Tanto el ser humano como los simios tienen asimismo cerebros más grandes y capacidades cognitivas mayores que la mayoría de los demás mamíferos.

La vida social humana, asimismo, se asemeja a la de los simios y otros primates africanos —como mandriles y macacos rhesus— que viven en grandes y complejos grupos sociales. En particular, el comportamiento entre los chimpancés se parece mucho al humano. Así, por ejemplo, establecen relaciones duraderas entre sí, participan en actividades sociales tales como el aseo, la alimentación o la caza, y forman entre sí coaliciones estratégicas para aumentar su estatus y poder. Puede que los humanos primitivos tal vez también mantuviesen este tipo de vida social compleja.

Sin embargo, el hombre moderno difiere de los simios en muchos aspectos significativos. Así, por ejemplo, a pesar de la gran inteligencia de éstos, el ser humano tiene un cerebro mucho mayor y más complejo, presenta una capacidad intelectual única y elabora formas de cultura y comunicación. Además, sólo él anda habitualmente erguido, puede manipular con precisión objetos muy pequeños y tiene una estructura de garganta que le permite hablar.

4 De simio a homínido

Vista preliminar de la sección
Los restos encontrados de diferentes especies australopitecinas primitivas que vivieron hace entre 4 y 2 millones de años muestran claramente diferentes adaptaciones que marcan la transición de simio a ser humano. Sin embargo, el primer periodo de esta transición, que data de hace más de 6 millones de años, está pobremente documentado en cuanto a fósiles. Las combinaciones más antiguas de características simias y humanas encontradas hasta la fecha pertenecen a un género y una especie antiquísima, el Sahelanthropus tchadensis.

En el desierto de Djurab, al norte de Chad (África), se descubrieron en 2001 los restos fósiles de seis individuos diferentes pertenecientes a esta primitiva subfamilia de Homínidos: dos fragmentos de mandíbula, tres dientes y el cráneo de un ejemplar macho al que se bautizó con el nombre de Toumaï. Según apuntan los indicios, Toumaï vivió entre hace 6 y 7 millones de años y presentaba ya algunos rasgos humanos, como la estructura de la cara (frente prominente y rostro chato) y la dentición (caninos reducidos). Poseía el tamaño de un chimpancé y una capacidad craneal parecida —350 centímetros cúbicos. El Sahelanthropus tchadensis está próximo a la transición entre el simio y el ser humano, un punto situado en la línea evolutiva entre los 5 y los 10 millones de años de antigüedad.





Simplemente quiero que te fijes en que esta superestudiado y superseñalizado por expertos de todo el mundo que descendemos de los simios porque evolucionamos de ellos y cambiamos poco a poco nuestros genes.ç
Quitate de la cabez que somos un experimento genetico de seres extraterrestres o de culturas arcaicas que nos crearon de un huevo; esos son rollos que hacen para ganar pasta algunas personas no es verdad.
Hay ciencias: la geologia, la biologia, la genetica, la bioquimica, la antropologia, la paleontologia....todo confirmado y demostrado de manera racional y seria.
Un saludo.

Edited by El Señor P - 8/8/2005, 17:52
 
Top
16 replies since 10/6/2005, 20:14   11023 views
  Share