Bueno hablando ahora en serio y fuera de broma el vampirismo es un culto que crece rápidamente entre los jóvenes y sus filas aumentan a pasos agigantados.
Hay una gran variedad de películas y revistas sobre vampiros y hasta negocios especializados dedicados a satisfacer los gustos de aquellos que fantasean con convertirse en Drácula.
En muchas ciudades de Gran Bretaña, hay sociedades de vampiros que se reúnen semanalmente para representar escenas de sus películas favoritas como "Underworld" y "Blade". Mientras tanto, ya han surgido miles de sitios de Internet en los que los vampiristas pueden intercambiar material y chatear sobre cuestiones ocultas.
Sin embargo, a algunos fans no les alcanza con fantasear.
Acá en Puerto Rico tenemos uno a quien se le conoce como El "Vampiro de Carolina", Alexander Berríos Cortés, que a mediados del 2005 fue acusado en múltiples casos por atacar a una secretaria, a una adolescente embarazada, a una maestra y a un jovencito, entre otras víctimas, a las que les cortó el cuello para chuparles la sangre. Luego fue arrestado nuevamente después de que atacara a un distribuidor de periódicos que le había dado ‘pon’.
En otro caso, Allan Menzies, asesinó y bebió la sangre de su víctima convencido de que estaba a punto de volverse inmortal. El asesino, de 22 años, intentaba cumplir un sueño tan loco como descabellado: convertirse en un vampiro.
El psicólogo forense Ian Stephen dijo que este tipo de obsesiones puede ser difícil de detectar. “Hay muchos adolescentes que se obsesionan con esta cultura y a sus padres les resulta imposible percibir esta transformación. El tema vira de un interés normal a algo que puede volverse verdaderamente escabroso”, dijo.
“El vampirismo tiene que ver con el poder y el dominio, y la sangre es el vehículo de la energía y la inmortalidad”, agrega Stephen.
Es el mismo culto el que parece estar consumiendo a dos jóvenes de Hampshire, Gran Bretaña, que ahora enfrentan la posibilidad de ir a la cárcel después de que, la semana pasada, un tribunal los encontró culpables de acosar a un cristiano. Un juez acusó a Scott Bower, de 26 años, y Ben Lewis, de 25, de haber manifestado un comportamiento “indignante y atroz” para con el reverendo Chris Rowberry, su esposa y sus dos hijos.
Durante un juicio que se celebró durante una semana en la corte de Southampton, Gran Bretaña, el jurado descubrió que los jóvenes habían acosado al pastor, de 45 años, porque representaba la fe cristiana.
Ambos creían ser vampiros y, periódicamente, uno tomaba la sangre del otro. También alborotaban el patio de la iglesia en horas de la madrugada, pegaban fotos obscenas en la cartelera de la parroquia y hacían llamadas telefónicas molestas. A pesar de estos episodios escalofriantes, los fanáticos de los vampiros sostienen que su “hobby” no es peor que tener peces o ser hincha de un equipo de fútbol.
En fin, para muchos el vestirse y convertirse por la noche en "vampiros" es divertido y puro escapismo, en cambio, para otras personas como la madre de una de las victimas de estos sujetos, el vampirismo es un horror demasiado real del que no pueden escapar.
La mujer no puede zafar del dolor en el que la hundió el "vampiro" Allan Menzies: “Nunca podré perdonarlo ni olvidar las cosas horrorosas que escuché”, dijo, refiriéndose al relato que hizo el asesino del homicidio de su hijo. “¿Por qué tuvo que llevarse a mi Thomas?”, preguntó, a gritos en la Corte. Curiosamente, Menzies no mostró ningún remordimiento. Cuando le preguntaron si le gustaría volver el reloj atrás, French dijo ‘No’. Es perverso y disfruta causándole dolor a los demás”.
“Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.” (Juan 3:19-21)
Saludos
Nobleeagle><>