Quod me nutrit me destruit
La senda oscura se vuelve a mostrar ante el brillo de mis ojos. Una llama incandescente me llama desde horizonte ,sirve de guía para mis lamentos. Mis pasos son largos y cansados. El camino se hace eterno ante mis pies descalzos. Con la cabeza gacha admiro las piedras de la senda. Son mi pasado. Hay cientos de retazos de dolor, que se clavan en mis pies al pisarlos. Otros tantos son débiles sonrisas entre la oscuridad que me embuelve. Sangran, mis pies sangran, y tan sólo es el inicio del final. No tienen compasión de mí, es la forma en la que el destino me cobra la vida que viví. Me hace exclava de su trayecto. Soy su sustento.
Mi agudeza está fuera de sí. El recorrido me agota. Cientos de sentimientos se agolpan bajo mis pies en cada paso que realizo. Mi mortificación. Eterna vereda que me causa la destrucción. Pero la llama sigue ondeando, cada vez más lejos a mis pasos agotados. Mi cuerpo se desvanece . El éxodo no acababa más que empezar y a pesar de mi cuerpo semi inerte, algo me obligaba a seguir caminando.
Como un jirón, mi cuerpo derrotado se levanta.
No hay luz, la luna me abandonó otra vez más. Bajo las sombrías pesadillas retomo el pasado. Agarro una piedra, una como las que hacen sangrar mis pies, y entre mis dedos apreto la piedra maldita.Mi vida. Dolor, lágrimas se derraman por mis ojos. Nadie ve, nadie puede ver. No me pueden ayudar...soy la única transeunte de aquel periplo. Veo, recuerdo, siento, lloro, me desmorono, siento pánico...el pasado es truculento. Entonces un destello me ciega, me tira hacia atrás sin poder remediarlo. Mis manos se consumen ante mis ojos, la degeneración de mi ser avanza sin remedio. Irreflenable aquella destrución de mi cuerpo. No me pueden auxiliar...es mi fin.
Pero mi alma sigue viviendo, a pesar de la consumición de mi cuerpo. Avanzo sin pies en los que sostenerme. Sigo el fulgor de la hoguera que siempre está encendida en el horizonte. Es la única guía.Todo es nítido. No poseo ataduras, ni los hechos realizados me hacen daño...no hay dolor..solo fluyo hacia la luz. Nítida luz. Estiro los brazos que no tengo...el camino se hace más patente, y puedo ver las piedras de mi pasado atrás, sentimientos gritando , horrores y espantos.... La felicidad se acurruca en una esquina del camino...me mira pero no la puedo alcanzar...no tengo manos. Y sigo dirigiéndome sin quererlo hacia la hoguera.
Me agarra, me abraza, me quiere...el calor es tremendo, pero no me quemo. ¿Infierno? No lo sé. Pero ya estoy allí, y me alimento. Me alimenta lo que me destruye. La llama me consume poco a poco lo que quedaba de mi alma vagabunda....vuelvo a estar en mí. Como siempre...nunca existí. Soy una llama en el horizonte. Yo ya he alcanzado la mía. Mi desdicha personal.Ultratumba mortal. Dejado atrás las piedras, buenas y malas. Recuerdos de una vida que no era tal. Me alimento de la llama, la que me destuirá llegado el momento.La que no sé si me destruyó antaño ya.Elimina mi sufrimiento, te lo ruego.Permiteme ver denuevo la felicidad, suplico sin que sea escuchada...escúchame, acurrúcate a mi vera, abrázame, bésame dulce llama de la muerte.
Quod me nutrit me destruit.
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